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El suelo de las cocinas tiene tanta importancia o incluso más que en cualquier otra habitación de la casa.

Los suelos para cocinas importan mucho a nivel estético, pero también hay que prestar mucha atención a que sea un suelo fácil de limpiar, que sea resistente a los golpes, a los arañazos, impermeable e incluso que nos ayude a no caernos.

Antes de dejarte llevar por lo bonitos que son los suelos para cocinas, tienes que plantearte ciertas cuestiones que te ayuden a escoger tu mejor opción.
· Superficie: ¿Cuántos metros cuadrados necesitas? Pregunta muy importante ya que afectará sin duda a tu presupuesto. No todos los materiales tienen el mismo precio y, por supuesto, cuanto más grande sea tu cocina, más caro te saldrá.

· Limpieza: El suelo de la cocina se va a manchar irremediablemente, aunque llevemos mucho cuidado. Aún más si hay mascotas o niños en casa ya que con ellos las posibilidades aumentan. Por eso, si ya sabemos que nuestro suelo de la cocina va a mancharse continuamente, habrá que escoger algo resistente, de calidad y fácil de limpiar.

· Seguridad: Existen tratamientos que hacen los suelos antideslizantes, lo cual aumenta nuestra seguridad en la cocina y nos evita caídas.

· Resistencia: Que sea un suelo que aguante los golpes de todo lo que se nos puede caer en la cocina, que no absorba líquidos, que no se raye, que las manchas no se queden marcadas, etc. Cuando más resistente, más duradero, que al final es lo que buscamos para no tener que cambiar el suelo de la cocina de nuevo en un espacio de tiempo muy corto.

· Estilo: Por supuesto tenemos que tenerlo en cuenta. Que combine con los muebles, con el estilo decorativo que queremos para la cocina. Que aporte calidez o bien que ilumine la estancia…